Camille y Georges bailan continuamente con su canci贸n preferida: "Mr. Bojangles". Con ellos, no hay lugar m谩s que para el placer, la fantas铆a y los amigos. Hasta el d铆a en que la madre va un paso m谩s all谩, obligando a Georges y su hijo Gary a hacer lo que sea para evitar lo inevitable, cueste lo que cueste.