Anna vive con su marido Driss, sus dos hijos peque帽os y Simon, un ni帽o asignado por los servicios sociales cuando ten铆a 18 meses y que ahora tiene 6 a帽os. La tranquilidad de esta familia es interrumpida cuando el padre biol贸gico de Simon expresa su deseo de recuperar la custodia de su hijo. Sin embargo, Anna es incapaz de dejar marchar al ni帽o, una decisi贸n que hace que la felicidad del peque帽o quede sometida a las decisiones de los adultos: por un lado, un padre que desea recuperar a su hijo y, por el otro, una madre que, aunque no sea la biol贸gica, es quien le ha criado.