Es la época de los grandes cambios sociales, los disturbios de los ocupantes ilegales y las manifestaciones. El joven e idealista detective Jurre de Cock acaba de empezar en la estación Warmoesstraat. Su compañero, el amsterdamesa de pura cepa Tonnie Montijn, le muestra la ciudad. Pero entonces el dúo se encuentra con una conspiración criminal, que parece ser parte de un plan más grande. A De Cock también se le asigna un nuevo compañero: Andy Ruiter, transferido desde la Bijlmer.