Murphy es una joven ciega e irreverente que resulta ser el único testigo del asesinato de su amigo narcotraficante. Cuando la policÃa desestima el caso, decide salir por su cuenta a encontrar al responsable con la ayuda de su perro guÃa, Pretzel. Para ello, ha de organizar su vida sentimental además de su trabajo en la escuela de perros guÃa que poseen sus padres, el cual odia.
Cuando Murphy descubre el cadáver de Tyson, el policÃa Dean decide aceptar el caso, pues él mismo tiene una hija invidente por lo que esa sensibilidad podrÃa ayudarle a manejar mejor el desarrollo de la investigación. Si bien este, al principio no la cree -al igual que el resto de las autoridades-, pronto comienza a pensar que lo que dice sà puede ser verdad.